Una herida en el corazón no puede ser curada con el tiempo o con la distancia, sino con el perdón y el amor. Una persona con un corazón lleno de resentimientos y amarguras es una persona inestable en sus emociones, su vida está marcada por heridas del pasado.
El término Herido al hebreo significa: destruido, vencido, golpeado; significa que a perdido su vitalidad y esto trae consecuencias a nuestras vidas; por ejemplo: Un corazón seco donde no fluye el Espíritu Santo, le sera fácil que exista la aflicción, la depresión, y el decaimiento; nuestro cuerpo físico puede enfermar. No permitamos que esto suceda, para evitar un corazón herido, primero debes reconocer que hay un dolor, Orar al Señor y entregárselo.
Hay que tomarle mucha importancia a la más mínima herida y, no permitir que este parásito siga creciendo y que se contamine nuestro corazón (Hebreos 12:15)
Decide sanar tu corazón y que el dolor no lo gobierne, permite a Dios trabajar en el.
Y si has fallado en la vida, empieza nuevamente, cambia tus pensamientos de dolor de tal forma que el pasado permanezca allí, recuerda que cada mañana es un nuevo inicio, la misericordia de Dios se renueva cada día.
Dios desea que dejes tu pasado atrás y comiences una nueva vida con El; con un corazón sano para llegar a cumplir tus sueños y cumplir los propósitos que Dios tiene contigo.
SALMO 147:3
El sana los quebrantados de corazón y venda sus heridas
FRASE DEL DÍA
“ La mejor forma de sanar un corazón roto es darle todas las piezas de Dios ”
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